jueves, 22 de octubre de 2009

¿De qué es este esqueleto?

Cada vez que vamos al laboratorio nos acompaña un esqueleto armado que, aunque ubicado en un lugar como para que "no moleste", igual se hace notar por algunas inquietas miradas. Y viene en seguida la pregunta: "¿de qué es ese esqueleto?"
Pues realicé la consulta, que fue esta:

Seguro que este esqueleto armado tiene más años que el laboratorio del liceo donde trabajo (Liceo 20, Mdeo). O sea, más de 20.
Y el pobre quedó arriba de unas vitrinas empotradas contra la pared, donde solo llega el implacable polvo, algunas infaltables pelotas de papel y algunas miradas curiosas... que de vez en cuando me reiteran la pregunta: "¿qué animal es ese?" Y en forma refleja siempre les digo: "yo digo que es conejo, pero siempre estoy por sacarle unas fotos y mandárselas a alguien que sepa..." (¡ustedes!).
En realidad por el tamaño y esos pies me parece ahora que nada que ver tiene con un conejo.
Bueno. ¿Qué opinan?

Andrés es paleontólogo, o sea, sabe cómo reconocer seres vivos que vivían hace miles y millones de años. Pero se lleva bien también con los restos de animales actuales como en este caso. Su respuesta:

Hola:

Efectivamente es un conejo o una liebre.

Saludos.

Andrés.

Alejandro es arqueólogo, o sea, estudia restos de seres humanos del pasado cercano y lejano, como también cosas que han usado y dejado, pero también restos de animales que convivían con esos seres humanos. Su respuesta:

El esqueleto es de conejo o de liebre. No sabría decirte cual de los dos. Pero seguro es uno de esos. Por las dudas, busqué imágenes de esqueletos en Internet y lo miré pormenorizadamente, y el de conejo es muy semejante.
Cuando estuve en tu Laboratorio, apenas lo vi, me dije conejo, así que si la primera impresión vale, me quedo con esa.
Me da la sensación de que la cadera (los coxales) están puestos al revés.
Espero sirva pa' algo.

Quiero ser justo: me quedó en la cabeza que era de conejo, porque un día que vino Alejandro de visita al laboratorio me lo dijo. Pero me había olvidado del origen de esto y así se me fue yendo la seguridad sobre si era conejo...
Llegó la hora entonces de agarrar el plumero y de desempolvar al ahora sin duda esqueleto de liebre o conejo, y de integrarlo a la colección de material natural óseo... y al paisaje del laboratorio.
De recuperarle la presencia que seguramente tuvo hace más de 20 años.


¿Nos ayudas?
Habría que seguir las pistas que surgen de las respuestas de nuestros consultores: ¿qué diferencia hay entre el esqueleto de conejo y el de liebre? ¿Tendrá efectivamente la cadera armada al revés? Si es así habría que intentar arreglarlo.
No tenemos ningún dato de identificación (
quién, dónde, cuándo). Pero igual mantiene su potencial científico-pedagógico. Habría que comenzar a estudiarlo.
También habría que preparar
cartelería para poder exponerlo como pieza de museo en futuras oportunidades.
No dudes
compartir con nosotros cualquier idea, recurso, información relacionado con esto.

Fotos: archivo fotográfico CIENCIA20

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